Ofrenda a la tormenta

Fernando González Molina dirige esta saga criminal, rodada de manera consecutiva, y que cuenta con la adaptación cinematográfica de Luiso Berdejo y la actuación protagónica de Marta Etura como la inspectora Amaia, una mujer que combina fragilidad y dureza en medio de una lucha por desentrañar un ovillo donde los límites entre la realidad y la demencia se funden y se confunden.Si El guardián invisible configuraba todo un universo a medio camino entre la tradición y el thriller procedimental; Legado en los huesos, desataba una serie de acontecimientos que se sucedían sin respiro, algo que también ocurre en Ofrenda a la tormenta, cuya historia se conecta de manera directa con su antecesora, dependiendo en muchos momentos de esta, y donde se vuelve a mezclar lo policial con los mitos y leyendas. Luego de la desaparición de la madre de Amaia, tanto sus hermanas como la Guardia Civil y el juez Markina (Leonardo Sbaraglia) dan por cerrado el caso y organizan una misa por su muerte. Ella sin embargo siente que se trata de un engaño y que Rosario sigue viva.Por otro lado, la muerte súbita de un bebé en Elizondo despierta las sospechas de la inspectora y los análisis forenses del doctor San Martín llevan a Amaia a investigar una sucesión de tragedias similares que conducen a la resolución final de los acontecimientos que azotaron a Baztán debido a una serie de rituales satánicos que mezclan el fanatismo y la ambición desmedida. Ofrenda a la tormenta resuelve los misterios de sus dos films precedentes.Con un puesta en escena épica y con un brillante nivel visual que no descuida lo personal y psicológico, la última parte de la trilogía es, probablemente la más compleja y cargada de giros narrativos, muchos de ellos forzados, que además de tensión y entretenimiento, cuestiona de manera indirecta un tema complejo como la maternidad. La historia, que además presenta elementos de giallo sobrenatural, si bien resulta predecible aunque no por eso aburrida, deja espacio para más entregas y otros casos a resolver.