Spenser: Confidencial

Spenser (Mark Wahlberg), es un expolicía de la ciudad de Boston que, después de varios años preso, sale en libertad. Su mentor Henry (Alan Arkin), quien también lo entrenó en el boxeo, lo recibe y lo lleva a su casa y le pide que ayude a entrenar a Hawk (Winston Duke) quien repentinamente es su compañero de habitación. Henry ve en Hawk a un gran luchador. Cumpliendo dicho pedido y aplazando sus planes dado que había decidido irse a Arizona, Spenser se encuentra, al mismo tiempo, con una serie de crímenes: un ex superior suyo (con quien tuvo la situación que lo llevo a la cárcel y que por lo mismo es uno de los sospechosos) y un antiguo compañero policía acusado de corrupción. La noción de que algo se esconde en ambos crímenes lo llevan a quedarse en Boston para investigar lo sucedido con la ayuda de Hawk y Henry.La película se construye bajo un estilo concreto. Se basa en una estructura conocida y clásica con un protagonista que, desde fuera de la ley (aunque ya habiendo sido parte de ella en el pasado) va siguiendo una investigación y se encuentra con un hecho de corrupción, policías encubiertos, narcotraficantes, drogas. Por supuesto, se encuentra un trasfondo mucho más grande y que tiene que ver con la ciudad de Boston.Sin embargo, no se recurre a grandes tramas o a un guion muy sobrevalorado. Es un relato directo que gira sobre los mismos elementos que presenta. La verdad se encuentra a los ojos del espectador. El film utiliza el género policial para darle un tinte enigmático y dramático a toda revelación. Aunque resulte un tanto predecible y se encare personajes estereotipados, el propósito de Spenser: Confidencial está en darle una mirada novedosa a este tipo de historias. Se centra en la acción y lo que producen los actores, acompañados de una estética musical que hable de la rudeza del argumento y sobre el lugar donde está sucediendo la acción.Basada en la novela Wonderland de Ace Atkins, creada por Robert B. Parker, la película se consolida bajo la forma de un Thriller urbano que se adentra más en lo emocional y el humor, que en una trama densa y dramática. La sorpresa, la revelación, el suspenso y la acción van de la mano de Spenser quien está para encarar el papel de justiciero y de líder de sus compañeros. Construye junto a Hawk, un dúo dispar que, sumados a un mentor como Henry y la exnovia Cissy (Iliza Shlesinger) son los que muestran el estilo que se maneja desde el principio. Una sobriedad que no resulta negativa. Al final, esbozando la posibilidad de una secuela o continuación, se muestra que esta historia es un relato de acción entretenido con personajes singulares en una ciudad donde siempre suceden hechos policiales.