La venganza inmunda

Carroña

Hasta no hace mucho tiempo, uno tenía que ir sí o sí al Rojo Sangre para ver una película como Carroña (2019), en la que la carne putrefacta, el sexo violento y las amputaciones están a la orden del día. Recursos de un cine desagradable y marginal como pocos presentado en el 34 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

Carroña
viernes 15 de noviembre de 2019
Después del cumpleaños de una niña mal filmado en video casero, saltamos a un futuro apocalíptico en donde vemos dos chicos jugando a la pelota con la cabeza de un cadáver. Es la primera secuencia del film que, acto seguido, presenta a su protagonista que vive de extirpar órganos a seres humanos muertos o a punto de morir. Se trata de Trisha (Sofía Lanaro), la niña del video de cumpleaños que ahora busca vengar la muerte de sus padres. El camino desértico en clave Mad Max (1979) abordo de un Torino semi destruido la lleva a un burdel regenteado por el principal responsable.La línea argumental es simple (la trama de venganza) porque no importa tanto el qué sino el cómo en esta película escrita, dirigida y producida por Luciana Garraza y Eric Fleitas. La fiesta gore que se desencadena desde lo que vemos y el tratamiento visual es exquisita en el sentido más morboso del término. Porque si el tratamiento lumínico sobreexpuesto del desierto recuerda a Mad Max, la cámara inquieta parece seguir el estilo efectista y demencial de Oliver Stone en Asesinos por naturaleza (Natural Borns Killers, 1994). No faltan los planos detalle de tripas, penes, rostros sudados, babeados, la suciedad en las paredes, para trasmitir el efecto nauseabundo de la carne en descomposición. Ese efecto que busca molestar la sensibilidad del espectador está logrado con creces en la película. Para eso hay que hablar del trabajo estupendo de la dirección de arte y vestuario. La recreación de ese submundo salvaje con un diseño de personajes y escenarios es realmente destacable. Caso contrario el trabajo del sonido, que si bien quiere generar la misma incomodidad que las imágenes, por momentos se hace ilegible jugándole en contra al desarrollo del argumento que se quiere contar.Carroña va dirigida a un público específico, ese que celebra la violencia gratuita, las imágenes perturbadoras y actitudes perversas/lascivas de los inhumanos personajes. Quizás le falte un poco de humor para alivianar tremenda masacre, así y todo los fanáticos del género pasarán un buen rato. Público impresionable abstenerse.
6.0
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