La excusa del sueño americano

“Trabaja uno toda la vida para comprar una casa, y cuando, por fin la casa ya es de uno… no hay quien viva en ella”. Esta frase perteneciente a Muerte de un Viajante del dramaturgo Arthur Miller expresa de manera contundente el lado oscuro del sueño americano. Miller era un claro exponente a la hora de hablar de la ilusión norteamericana y un ácido crítico al sistema. Florencia Mugica vio cómo su madre (Silvana Vecchi) la abandonó para ir en busca de ese sueño y, 16 años después, decide viajar para comprender todo lo que sucedió durante este tiempo.La excusa del sueño americano comienza con una escena que resumiría las sensaciones que atravesaríamos a lo largo de este documental. Un video con el recuerdo de la interpretación musical de una pequeña acompañada por su madre. ¿El lugar? Su casa. ¿Sus caras? De plena felicidad. Es muy probable que ese momento haya sido determinante para Florencia a la hora de querer recuperar el vínculo con su madre. Es que, en ese instante, sus vidas las encontraba juntas y alegres. Su madre, de manera opuesta a de Mugica, no recordaba esa secuencia. A partir de allí se comienza a barajar un abanico decoroso que va desde la desolación, nuestra sensación de que ambas estarían en diferentes realidades y un propósito de reconexión. Florencia Mugica y Laura Mara Tablón, en el debut de ambas como directoras, construyen una película que pinta a viva voz la particular relación de una hija con su madre. Recorriendo diversos recuerdos, el disparador es la llegada de Florencia para pasar varios días (con su cumpleaños incluido) junto a su mamá. Durante el primer acto se respira una sensación de rispidez, de palabras guardadas y miradas de reojo de parte de la hija. Silvana, en cambio, es toda ingenuidad. Ella, envuelta en superficialidad, fue allá por un sueño (protagonista de un reality show) y continua con ese mismo propósito. Durante ese primer acto parecería que se pierde un poco de naturalidad y nos confundimos si esto corresponde a ficción o realidad, pero, lejos de desvariarse, La excusa del sueño americano se aploma en el segundo acto. Allí comienza a desmenuzar los motivos de este lastimado lazo y, por lo tanto, nos invita a reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones.El sueño americano contiene un costado doloroso que muchas veces se corresponde con aquello que se deja de lado en virtud de un objetivo. Esta ilusión podría hasta alejarte de tu propia familia. Distintas historias llegan a Estados Unidos en la búsqueda del éxito. Distintas historias quedan en estos lados pendientes de aquellos que se fueron. La de Florencia nos gráfica la mezcla exacta del dolor y la serenidad de dos mundos diferentes.