La muerte del pasado

Hombre en la llanura

Hombre en la llanura (2018), película de Patricio Suárez, es un soliloquio visual de tratamiento hipnótico que nos sumerge en la soledad extrema de un personaje en la llanura pampeana. De tintes interesantes, plantea la duda de una situación austera y de fin de mundo pues lo apocalíptico, ya sea global o personal, se respira en todas su imágenes hasta el punto de sentir que un submundo existe paralelamente al nuestro.

Hombre en la llanura
Horacio Deluca vive solo, únicamente acompañado por sus perros y deambula por la pampa destinado a cumplir una rutina de acciones básicas. Nadie aparece y recorre lugares destruidos en el cual solo parecen habitar los fantasmas. Disfruta de escuchar música en su viejo camión pero se escucha como si el sonido se hubiera terminado y solo quedara el aire. Al mismo Horario cuando habla, su voz resulta inentendible, grave como si ya todo el sonido no importara. Busca pistas de lo que pasó, como un forastero que no recuerda nada y acabara de llegar, pero parece que solo queda él y nadie más.Está claro desde el inicio que lo más atrapante que plantea el documental es dicho clima de soledad y desvarío. El hablar sobre un espacio desde las imágenes y que todo se pinte de ese color, nos hace recordar a películas de Béla Tarr o Andrei Tarkovski con ese argumento campestre donde se denota un mundo rural al cual la civilización llega por partes, pero después es la naturaleza la que parece respirar por sí misma. Ese planteamiento estilístico es lo mejor del film porque siempre es difícil conseguir que “lo muerto” cobre vida visual.Así mismo las distintas alegorías que aparecen son atractivas. Empezando por la idea de un hombre que está en el ocaso de su vida y percibe el ocaso como tal. La búsqueda de la vida donde no la hay, de tiempo detenido e indeterminado con sus imágenes contemplativas. Sin embargo, resulta difícil saber dónde estamos y en qué año. Horacio es un hombre que carga mucho pasado que tampoco parece interesar. Es un presente absoluto sin futuro ni final, como vivir en un bucle eterno post-apocalíptico. Hombre en la llanura es una película de mundos paralelos, una especie de relato a lo Juan Rulfo que engrandece un lugar tan poco narrado como es la pampa, como una pequeña historia salida de Historias Extraordinarias (2008) de Mariano Llinás, aunque alejado de ese vértigo narrativo pero si con la idea de un espacio inexplorado que hace que la línea divisoria entre la ficción y el documental, como siempre, sea muy delgada y casi inexistente.
7.0
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