Crítica de "Matar a Jesús": En el nombre del padre

Paula, una estudiante de fotografía, experimenta un día que parecía común al regresar a casa con su padre después de la universidad. Sin embargo, al llegar, son recibidos por el estruendo de una motocicleta y el sonido de disparos, dejando el cuerpo sin vida de su padre en el suelo. Conmocionada y sin respuestas claras, su familia se enfrenta a la indiferencia de la policía, que considera el caso insignificante. Determinada a descubrir la verdad detrás del asesinato, Paula se embarca en una búsqueda desesperada que da un giro inesperado cuando reconoce al asesino en una noche con amigos.

Laura Mora, conocida por su trabajo en la serie Pablo Escobar: El patrón del mal, se adentra en su ópera prima explorando temas de expiación en lugar de venganza. Paula se sumerge en un entorno marcado por la violencia, impulsada por el deseo de vengar a su padre. Sin embargo, pronto descubre un mundo de injusticias y desigualdades donde el estado ha cedido terreno al narcotráfico. Tanto Paula como Jesús, el sicario, están atrapados en realidades opuestas pero igualmente desesperadas, sin esperanza de escapar. Cada uno lucha por sobrevivir como puede en un entorno hostil y despiadado.

Protagonizada por Natasha Jaramillo y Giovanni Rodriguez, Matar a Jesús sigue de cerca a sus personajes, sumergiéndose en sus emociones y conflictos. Con un tono realista que recuerda al documental de guerrilla, pero con una narrativa de thriller clásico, Mora utiliza eficazmente dispositivos cinematográficos para resaltar la sensación de un universo emocional paralelo. En lugar de optar por la venganza fácil, la película explora formas más complejas de resistencia y perdón, mostrando cómo dos jóvenes de diferentes contextos sociales se enfrentan al laberinto de un estado dominado por el narcotráfico.