Mendiluce

Joaquín (Edgardo Castro) se encuentra solo en su habitación. Fuma un cigarrillo y prende la radio. Se escucha un avejentado audio de una novela radial que genera la sesación de estar en un tiempo pasado. Pronto baja a la calle y se acerca un auto. La cofradía a la que pertenece le encarga un trabajo. Joaquín es un asesino a sueldo, un ser desalmado por excelencia que camina entre los vivos como un fantasma condenado.El mismo José C. Donayre Guerrero asegura haberse inspirado en el cine de Jean Pierre Melville, denominado el padre de la Nouvelle Vague. Policiales sórdidos sin personajes que generen ningún tipo de empatía son la matrix de este trabajo. También los primeros films de Martin Scorsese con Harvey Keitel (Calles salvajes es la referencia directa), en donde muchachos del mundo del hampa buscan la redención en la iglesia católica y sus catedrales de otras épocas. Idea que retoma Abel Ferrara en su cine.Una ciudad de Buenos Aires semi desierta, fotografiada en un estético blanco y negro, es el otro de los personajes de la película, sumando otro de los tópicos del director francés, el protagonismo del espacio en que deambulan sus seres. La composición armoniosa plagada de líneas rectas recuerdan al ojo simétrico para el encuadre de Stanley Kubrick, siendo la otra de las referencias presentes en este trabajo.Por último, cabe mencionar la participación de Edgardo Castro como protagonista. Su rostro viene significado por La noche (2017), película dirigida y protagonizada por él mismo en el [19] BAFICI. No es un dato menor, su imagen añadida de tipo despojado de cualquier atisbo de sensibilidad le otorga a este asesino a sueldo sin sangre en sus venas, un plus extraordinario. El pasado oscuro de su personaje puede visualizarse en su rostro y gestos.Mendiluce es un trabajo estéticamente cuidado y sólidamente construido. Se apoya en las referencias sin ser una copia y busca la adaptación al micro universo porteño con sus significados. En sólo 13 minutos José C. Donayre Guerrero abre un camino de interés hacia un futuro prometedor.