El teatro de la desaparición

Para muchos será un desconocido pero Villar Rojas está considerado uno de los artistas contemporáneos más prometedores de la actualidad. Sus obras tienen reconocimiento mundial y su debut en el cine tuvo su estreno en la sección Forum de la última Berlinale, un apartado en el que pueden verse las obras más experimentales del festival alemán. Y es que El teatro de la desaparición (2017) es un ejercicio radical de experimentación concebido a partir de una estructura criptica donde la narración está ausente, como también la voz, y lo visual cobra vital importancia a partir de un relato que cruza estilos y formatos. El teatro de la desaparición es un tríptico conceptual sobre la guerra visual compuesto por tres películas diferentes que forman un todo. Cada una tiene un comienzo y un final con títulos incluidos donde se aclara que la película no acaba después de lo que uno cree que puede ser un final sino que eso ocurre durante tres veces. Cada película con un nombre diferente se construye como una instalación de imágenes en una lucha permanente entre sí, algunas de una belleza hipnótica y otras tomadas al azar, que aparecen casi sin permiso y muchas veces sin sentido alguno. Villar Rojas concibe una obra provocadora, que puede irritar a muchos por carecer de un relato claro, pero que también cautivará a quienes se dejen llevar por las imágenes y no traten de encontrar un sentido a todo, sino que disfruten de la contemplación de un acto artístico abstracto, como podría ser un cuadro, una escultura o una pieza musical.