Columbus

Fiel a Antes del amanecer (Before Sunrise, 1995) y sus secuelas, la película sigue los paseos de dos personas que se conocen de casualidad y forman un vínculo especial a medida que intercambian reflexiones sobre la vida y comparten parte de sí mismos. Él es Jin (John Cho), un traductor coreano que acude a la ciudad de Columbus cuando su padre cae en un coma; ella es Casey (Haley Lu Richardson), recientemente graduada de la secundaria y aparentemente satisfecha con atender a su madre enferma el resto de su vida.Donde la película empieza a marcar su propio terreno es en su uso de la simetría y la asimetría, correspondiente a la relación de empatía y desigualdad que existe entre los protagonistas (ambos comparten dilemas similares pero se hallan en momentos muy distintos de sus vidas); asimismo la geometría y la búsqueda personal de excelencia se ve reflejada en los tours de las obras de arquitectura moderna que visitan y critican en sus paseos. Aún en plena cháchara arquitectónica sentimos que ambos están intercambiando información valiosísima para su alma y bienestar.Los dos sostenes de la película son sus actuaciones - ambos excelentes en sugerir tristeza y enojo debajo de su placidez - y la atmósfera que el director construye con cuanto recurso tiene a mano: los encuadres que exceden a los personajes y abarcan pedazos de la ciudad, enorme, cúbica y despojada; la fotografía gris y apagada de días nublados interminables; una banda sonora poblada de ecos húmedos y desprovista de música. Es un placer sentir todos los recursos cinematográficos en uso, y buen uso; todo contribuye a una atmósfera de insidiosa calma.Fuera de eso la película a veces parece que está apurada por cumplir con los horarios de un largometraje de cine independiente promedio, y va tildando con X todos los requerimientos de semejante historia: el encuentro fortuito en medio de la noche, un extenso pasaje sobre alguna trivialidad histórica, la pelea a tres cuartos de final, una escena espontánea de baile inusual (Casey en un estacionamiento, sin música). Dada la diferencia de edad entre ellos, la película les suple con intereses románticos secundarios - Parker Posey para Jin, Rory Culkin para Casey - pero ambos son irrelevantes y parecen diseñados más que nada para hacer una pausa del resto de la película.Columbus termina siendo un híbrido entre un cine parecido al de Linklater y algo más genérico, pero a su manera la película es efectiva, tierna y conmovedora.