Puto

Puto (2006) se centra en una joven pareja de dos hombres que recorren las calles de Buenos Aires, expresando su amor de manera oculta, en aquellos lugares y momentos en que nadie los observa. Sin embargo, la visita de los enamorados a un adivino hace que sus destinos cambien no solo para la suerte de cada uno de ellos… sino también para el vínculo que los une. “Todo depende del contexto” es una de las frases que se suele atribuir a determinados acontecimientos que, según el momento en el que ocurran, pueden ser interpretados de una u otra manera. Por lo que el contexto es el principal eje que rige al film dirigido por Pablo Oliverio ya que es el que determina el valor de la historia que allí se cuenta y, a su vez, la utilización de sus recursos técnicos.Puto funciona como un viaje a la sociedad porteña años atrás, y es allí donde radica uno de sus puntos fuertes. Los encuentros amorosos entre los protagonistas, que van desde besos a escondidas en una estación de subte hasta sexo en el baño de un bar, se enmarcan en tiempos donde social y culturalmente una relación gay era vista como un tabú por ciertos sectores de la sociedad. Sin embargo, a partir de la Ley de Identidad de Género (y cambios en las mentes de las personas) es que, hoy en día, para gran parte de la gente, un beso entre dos personas del mismo sexo no genera la polémica que en aquel entonces. Respecto a la decisión de rodar cámara en mano a través de las calles de Buenos Aires y sus construcciones otorga mayor verosimilitud al espacio creado por el director y al relato planteado. A partir de ciertos movimientos bruscos y al encimar la cámara sobre los protagonistas se genera la sensación de estar presente junto a ellos en cada una de sus acciones. Las actuaciones de César Casalone y Juan Manuel Tellategui permiten visualizar el realismo, dentro de la ficción, de los personajes que encarnan. Puto es una película que al estrenarse comercialmente once años después de su primera presentación en el BAFICI requiere de una lectura distinta. El espectador debe recordar que está frente a acontecimientos que se enmarcan una década atrás, previa a una Ley de Identidad de Género, cuando social y culturalmente la diversidad sexual era tratada de manera diferente, y esto se puede observar en las situaciones planteadas por Oliverio en el film.