Crítica de "Soldado argentino, sólo conocido por Dios": Pedro, como si nada hubiera sucedido

El cine argentino ha evitado en su mayoría abordar la guerra de Malvinas, con excepciones como "Los chicos de la guerra" (1984), que debido a su proximidad temporal con el conflicto, se limitó a mostrar los eventos bélicos. "Soldado argentino, sólo conocido por Dios" (2016) ofrece una nueva perspectiva al contar con la distancia temporal necesaria para reflexionar sobre el tema y explorar otras dimensiones del conflicto.

Crítica de "Soldado argentino, sólo conocido por Dios": Pedro, como si nada hubiera sucedido
sábado 19 de noviembre de 2016

Varios relatos británicos hacen mención a un soldado argentino del que apenas se sabe nada, quien fue muerto poco antes de la caída de Puerto Argentino después de negarse a rendirse. En 1983, se descubrió un cuerpo en la zona de ese combate y fue enterrado como NN en Darwin. Con el paso de los años, diversos estudios comenzaron a vincular estos eventos, dando origen a lo que se conoce como "La leyenda del soldado Pedro".

Soldado argentino, sólo conocido por Dios se sumerge en esta leyenda, utilizando esta premisa como punto de partida para desplegar un juego ficcional que abarca múltiples líneas narrativas, explorando no solo el conflicto bélico en sí mismo, sino también las secuelas humanas y sociales de la posguerra.

Durante la primera mitad de la película, la trama se centra en la guerra en sí, presentando a un grupo de soldados argentinos inexpertos y mal equipados enfrentándose al ejército inglés con una clara desventaja. Esta etapa, que abarca desde el inicio del 2 de abril hasta la rendición, se presenta como un filme bélico, logrando una notable calidad a pesar de las limitaciones de recursos del cine nacional. La decisión de enfocarse en unos pocos personajes y emplear planos abiertos para mostrar batallas, invasiones acuáticas y bombardeos aéreos aporta empatía, tensión y ritmo narrativo a la película.

Es en la segunda mitad cuando la historia se aparta del conflicto directo y se adentra en el drama de la hermana de uno de los soldados (Ramón) fallecidos en la guerra y cuyo cuerpo no ha sido identificado. Seguimos el viaje de esta joven en su búsqueda para lograr la exhumación del cuerpo del famoso soldado Pedro, quien ella supone podría ser su hermano. Este recorrido sirve para examinar las decisiones políticas inmediatas tomadas después de la guerra, así como las secuelas personales y sociales que dejó en su estela.

A pesar de algunos recursos melodramáticos, subrayados excesivos y una aparente inclinación por favorecer la imagen del Ejército Argentino, Rodrigo Fernández Engler (conocido por Cartas a Malvinas, 2007) logra con Soldado argentino, sólo conocido por Dios una aproximación interesante a la guerra de Malvinas y al género bélico, que ha estado ausente en la cinematografía nacional. Destacan las sólidas interpretaciones de Mariano Bertolini, Ezequiel Tronconi, Fabio Di Tomasso y Sergio Surraco.

6.0
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