Nunca vas a estar solo

La historia se centra en Pablo (Andrew Bargsted), quien enfrenta una compleja relación con su padre, Juan (Sergio Hernández), un hombre de 60 años que trabaja en una fábrica de maniquíes y que está obsesionado con la idea de transformarse en socio de la empresa. Su plan da un giro brutal cuando su hijo adolescente, el único sostén de su mundo familiar, sufre una violenta golpiza callejera a cargo de homofóbicos extremistas de derecha.Nunca vas a estar solo se divide en dos partes. Durante la primera la trama se centra en Pablo, la relación con su padre, el deseo de travestirse, su tortuosa vida sexual y el bulling que sufre diariamente por un grupo de jóvenes del barrio. Pero el foco cambia del hijo al padre una vez que el hecho atroz se ha consumado para hablar del día después, de lo que ocurre en el entorno del joven mientras este se debate entre la vida y la muerte.El director deja que la naturalidad del dúo de actores fluya para crear un entramado dramático cercano al thriller, con giros narrativos inesperados, que juega con la composición de planos y una banda sonora generadora de un suspenso sórdido.Nunca vas a estar solo es un agudo retrato sobre la brecha generacional chilena, donde desde un lado se cuestiona al machismo y se desafía las convenciones sociales para lograr cambios; mientras que el otro sigue los mandatos hacia la seguridad y la estabilidad.