La franquicia que vivió

Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos

La nueva película “del universo de J.K. Rowling” tiene poco y nada que ver con Harry Potter, lo cual es para bien. Es menester de estas franquicias megalómanas - ya sea la Tierra Media de Tolkien o la cancerígena multiplicación quántica de Marvel - desarrollar franquicias parasíticas que las reemplacen una vez que llegan a un final tan alargado como inevitable. Pero Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (Fantastic Beasts and Where to Find Them, 2016) hace apenas un par de alusiones al Niño Que Vivió y pasa la mayor parte de su duración siendo sí misma.

Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos
jueves 17 de noviembre de 2016
Dicho esto es claro que la primera orden del film - el primero de cinco - es establecer una nueva franquicia de la forma más templada e inofensiva posible, por lo que nada de gran importancia o interés pasa en ella. Se establecen los personajes, el mundo en el que habitan y las leyes que lo rigen, un antagonista que equivale a un “Continuará” y no mucho más que eso. Es como ver el primer acto de un trabajo en proceso.El protagonista es Newt Scamander (el tímido Eddie Redmayne), un mago y zoólogo británico de visita en Nueva York en 1926 que accidentalmente suelta su colección de criaturas mágicas (porta un maletín que por dentro es un enorme zoológico) en la ciudad y debe recapturarlas a todas so pena de ser castigado por el ministerio de magia local.Las criaturas en sí son bastante creativas, más por las personalidades que exhiben que por su diseño (en definitiva son todos animales preexistentes con algún detalle cambiado o exagerado). Gran parte de la trama simplemente consiste de Scamander y sus amigos rastreando y enjaulando a las bestias con alguna cuota de humor o urgencia. En orden se le unen Jacob (Dan Fogler), el “no-mago” con el cual Newt accidentalmente cambia su maletín; Tina (Dwight Yoakam), la bruja y policía renegada que arresta a Newt, y su hermana Queenie (Alison Sudol), que lee mentes y se enamora perdidamente de la de Jacob.A la par de todos estos sucesos se desarrolla una serie de tramas subsidiarias que brillan por lo poco y nada que tienen que ver con el resto de la película - una dinastía de magnates periodísticos liderada por un Jon Voight fuera de lugar, por ejemplo, y una secta llamada “Los Segundos de Salem” que quiere exponer y reprimir al mundo de la magia. Ambas quedan como un vano esfuerzo por politizar un mundo que no lo necesita, como la infame Federación de Comercio de las precuelas de Star Wars.El malo de turno es interpretado por Colin Farrell. Farrell es probablemente lo mejor de la película por la obviedad de su interpretación - un tipo llamado Graves, vestido de negro, con gestos y venias tan sobreactuadas que son dignas de una caricatura antagónica de Disney. Sus motivaciones son confusas de entrada y no hacen más que volverse más confusas a medida que la película avanza. Recién al final nuestro héroe y nuestro villano cruzan caminos y las demás tramas son descartadas o precariamente conectadas.Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos representa el primer guión cinematográfico de J.K. Rowling, pero a veces se siente más una obra de ficción fanática que una creación oficial firmada por la propia autora. En definitiva la película es, en términos narrativos, un enorme accidente que debe ser rectificado rauda e impersonalmente. Newt Scamander tiene una personalidad tan débil que no hace más que dejarse arrastrar por las cosas que le ocurren, sin actuar o cambiar de ninguna forma significativa. Sea como sea la aventura termina siendo dentro de todo original, entretenida y con algunos personajes genuinamente entrañables (la pareja secundona de Jacob y Queenie es infinitamente más interesante que los estoicos protagónicos de Newt y Tina, y no hay mejor prueba que la cena que comparten los cuatro). Quizás en el futuro las películas que la sigan tengan algo más substancial para contar.
7.0
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