Crítica de "Hija única": Hipótesis de identidad

La película dirigida por Santiago Palavecino plantea la posibilidad de que la protagonista pueda compartir dos madres: una biológica y otra de un orden desconocido, ya que sólo estuvo presente en el pasado de su padre. Hija única (2016) es un film interesante, con aspectos sobrenaturales.   

Crítica de "Hija única": Hipótesis de identidad
miércoles 09 de noviembre de 2016

A los 25 años, Juan (Juan Barberini) se entera que es hijo de desaparecidos. Mientras intenta superar su crisis de identidad se enamora de Julia (Ailín Salas) y comienza una relación, la cual finaliza abruptamente cuando ella muere en un accidente. Varios años después conoce a Berenice (Esmeralda Mitre) y tiene una hija llamada Delfina. Pero el pasado irrumpe en sus vidas al presentar señales que conectan a la pequeña con Julia, como principalmente, su gran parecido físico.

Contada como un rompecabezas que se va reconstruyendo, Hija única se centra en una historia que se acerca mucho a lo sobrenatural. La existencia de dos madres es algo impensado para el campo de la genética, pero el director lo presenta de una forma que dejará pensando a la mayoría de los espectadores.

Es posible que una parte del público catalogue de “ilógica” a la hipótesis de la película, mientras que la otra dejará en un segundo plano lo estrictamente racional, para entender las situaciones que atraviesan los personajes.

Si bien no es una película de época, Palavecino recrea correctamente los diferentes años en los que se desarrolla la historia. Y las interpretaciones de Barberini, Salas y Mitre son sobresalientes. Aunque puede ser cuestionable o no, Hija única se destaca por la originalidad de su temática. Algo no tan común en estos tiempos.   

7.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS