Famaillá, la ciudad de las réplicas

Famaillá no solo se está volviendo un evento en sí mismo por ser una ciudad donde hay replicas o, mejor dicho, todo se hace copia. Sino también porque es una tierra de mellizos. Así como existen tierras de músicos, de futbolistas y hasta de asesinos, Famaillá produce mellizos. La mayor cantidad de mellizos viven ahí. Poco a poco, se  entrevista a todos tratando el cómo desde sus intendentes -los peculiares Orellana- el pueblo crece con sus hijos “replicados”. No puede negarse el atractivo desde el comienzo, con un juego perceptible entre un video turístico y una comedia regional, la descripción apunta a mostrar cómo se crean ciudades dentro de una ciudad. Tan repetitiva como suena la frase, es una ciudad en la que se duplican castillos, casas, parques, miradores, salones, esfinges, todo lo que ya existe en otro lugar. Por ejemplo un castillo venido de Disney, un parque jurásico, el capitolio y otra plaza San Martín como en Buenos Aires. Cada replica es una fiesta para la gente como lo son también sus fiestas tradicionales. La gente convierte todo en eventos imperdibles y lo mismo sucede con la Virgen de la Carmen y luego la Fiesta de la Empanada. De evento en evento, el pueblo, lleno de réplicas, se mueve para su evento mayor: la Fiesta Nacional de Los Mellizos, y el film hace ahí su mayor logro. El repertorio de mellizos es lo más loable. Bajo un compendio de entrevistas, cada historia resulta tan fascinante como la anterior. Aunque el tema de la repetición es su tema principal, la película queda un poco encasillada en girar dentro de sí misma y con la dificultad de poder salir de allí. Muy a pesar que deja en claro su propio lenguaje, pues la manera de exponer la ciudad, con planos meramente descriptivos sin un montaje un tanto más cercano, hace también que entrar de alguna forma a ese pequeño mundo doble cueste un poco.Una película ingeniosa y sencilla, fresca en tener su propio lenguaje narrativo, siempre queriendo rebajar el cliché y la seriedad de un video turístico y por el contrario llenar todo de toques de humor. Una manera novedosa para imaginarse y reescribir algo más sobre Tucumán.