Inconsciente colectivo

Juan Meisen ha muerto

Qué Juan Meisen ha muerto ya lo sabemos desde el enunciado del título. Pero la causa será lo que descubriremos a lo largo de esta historia del novel cineasta colombiano Felipe Bergaño, en donde retrata, desde una mirada muy particular, el vacío existencial de un grupo de jóvenes patagónicos.

Juan Meisen ha muerto
miércoles 20 de abril de 2016
Puerto Madryn. Un grupo de amigos veinteañeros viven la apática vida del lugar sin perspectiva de futuro. Se enamoran, salen a fiestas, se drogan, fuman porro, toman cerveza, se desenamoran, se pelean con sus familias, se van a vivir solos o con amigos, buscan trabajo, inventan trabajos… ven pasar la vida y nada parece inmutarlos. O tal vez no haya nada que los haga reaccionar. Entre ese grupo de abúlicos post adolescentes se encuentra Juan Meisen (Benjamín Coehlo), el que un día desaparece y nadie parece notarlo. A partir de la desaparición de Juan, Bergaño reconstruye los acontecimientos que lo llevaron a tomar esa decisión. Contada como un largo flashback, la vida de Juan Meisen pareciera no tener grandes problemas. Pero un día, ante un hecho simple, muere. O mejor dicho, elige morir.La gran habilidad de Bergaño es la resolución de los conflictos sin caer en legados moralistas ni señalar con un dedo acusador. Otro logro es el de posar la mirada en lo psicosocial y no en el paisaje. Si bien recurre a un espacio de ensoñación, no lo convierte en un protagonista más, sino que lo utiliza como contexto de la historia. Madryn, como gran parte de lo que sucede en la historia está fuera de campo, y tomar ese riesgo ya habla de la personalidad potente de un director que sabe lo que tiene para decir.Con producción de Alexan K. Sarikamichian (Juana a los 12, 2014; Paula, 2015) y protagonizada por actores profesionales (Benjamín Coehlo, Sofía Brito) junto a otros sin experiencia salidos de un casting de la propia Madryn, la dirección en este sentido es impecable, logrando trabajos que en ningún momento resultan forzados. También la forma de trabajar los diálogos, donde es más lo implícito que lo explícito, para lejos de todo clisé abrir un abanico de preguntas que no esperan encontrar respuestas.Transitando la comedia y el drama, con momentos donde lo absurdo se apodera de la historia, pero que el contexto hace que setermine creyendo lo que se ve (la sociedad entre Juan y Yago dedicada al negocio de la adopción de ballenas es de un delirio increíble), Juan Meisen ha muerto (2016) es una de esas películas chicas que tiene todo para convertirse en grande, al igual que su joven director.
7.0
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