Recuerdos de un artista

Saru. Documental sobre Jorge Sarudiansky

En el arranque de Saru. Documental sobre Jorge Sarudiansky (2016), el gigante artista fallecido en 2009, revela el secreto de su éxito “lápiz y papel, culo y silla, lo demás no existe”. Con esa afirmación como motor, la realizadora Ale Isler se mete de lleno en la obra de Sarudiansky para construir un relato multidisciplinario en el que, además de otorgarle un protagonismo absoluto al escenógrafo, también ubicará a su producción en un lugar de privilegio.

Saru. Documental sobre Jorge Sarudiansky
lunes 18 de abril de 2016
Con momentos narrados en off por el propio Saru (así era conocido el artista), la sucesión de imágenes sobre sus dibujos, cuadros, y demás, sirven para ir transitando poco a poco la progresión histórica de éste como persona y personaje.Saru. Documental sobre Jorge Sarudiansky envuelve al espectador al proyectar fotografías del artista en su niñez sobre su cuerpo o una pared, describiendo y evocando lo que se muestra y sus propios recuerdos (“ahí estoy leyendo la Patoruzú, el diario llegaba al campo al mediodía”). Las entrevistas en estudio, como así también las anécdotas incorporadas sobre las características obsesivas de un artista que supo trabajar con grandes de la escena local, pintan en forma precisa la capacidad creativa que poseía.De eso no se habla, La peste, Esperando la carroza, son tan sólo algunos de los fragmentos de películas que el espectador podrá ver con Saru, y también conocer la devolución que éste hace en ese preciso momento sobre el mismo. “Che, al final no era tan mala” ó “Esperando… era muy Almódovar aún antes de Pedro Almodóvar” son algunas de las frases que van configurando el espacio de reflexión sobre su propia obra la que -también comenta en un momento del film- nunca volvió a ver por prejuicio y temor.La directora Ale Isler transmite la misma pasión que aquellos que hablan sobre Saru, eligiendo la música que encaje perfectamente con aquello que se dice, o en la elección, intuitiva y aprobada, de qué fragmentos de su inmensa obra posiciona sobre otro. El cine como paleta creadora y el teatro como posibilidad de generar espacios y contextos para los personajes fueron su lugar de privilegio, pero también la publicidad como el logo de la emblemática productora Film Suez o el spot Loft para una conocida marca de perfumes.De avanzada, Saru pudo aprovechar al máximo la vertiente surrealista y la plasmó en un sinfín de obras, aún en algunas que ni siquiera él mismo sabía que iba a poder lograrlo, pero que en el fondo, fueron un escalón más en su hermosa y larga carrera.Saru. Documental sobre Jorge Sarudiansky lo deja hablar al protagonista, y aún en su ausencia física, esta evidencia de su paso por el mundo de las artes, cine, teatro y publicidad, es tan vívida y concreta que logra trascender la realidad conocida.
7.0
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