Sin perfume

Flores silvestres

Adaptación libre del relato Cálamo aromático de Jaroslaw Iwaszkiewicz, Flores silvestres (2016) bucea en el universo de Marta, su dolor, su fría relación de pareja, sus vínculos amistosos, su deambular por amplios espacios de la naturaleza en los que cree encontrar alguna explicación a su eterno y aburrido presente.

Flores silvestres
sábado 16 de abril de 2016
Marta (Carolina Politi) se encuentra en una nebulosa luego de una pérdida que se sugiere, pero que no se nombra hacia el final del film. En ese devenir constante que la abruma y que a su vez la va encerrando en sí misma, no encuentra objetivo alguno más que el enfrentarse con la empleada doméstica o tratar de pasar algunas horas con una esporádica amiga. Pero nada la completa y el dolor la lleva a buscar en el afuera alguna conexión con el otro para terminar con el sufrimiento que le cala profundo en todos los proyectos que encara. Cuando un día reposa la mirada en un joven llamado Germán (Adrián Carreón), cree que su universo puede modificarse, e intenta acercarse a él sin saber que éste tiene mayores intereses en su empleada.Flores silvestres es un film dramático que trata de explicar el derrotero de un personaje sin indagar en la verdadera espesura que lo define, más allá de cualquier indicio que algunas escenas tratan de imponerle. Si Marta discute con su marido sobre las posibles causas de su tragedia, el instante es mostrado con una distancia tal que impide generar empatía, como así también, si ella se acerca a Germán, con el claro objetivo de lograr alguna meta en su vida. Y en el medio de su continuar a pesar de todo, aparecen las flores, que le recuerdan algo y le evocan una ausencia, que cada día cobra más peso ante la irrelevancia de cada hecho que con su soledad se espesa.El director Pablo Pérez Lombardini narra sin lograr un feedback con el personaje, algo que hubiese permitido conciliar un vínculo desde la emoción y sensibilidad para luego consolidar sus hechos y justificar las decisiones que toma. La ambigüedad de la propuesta, falta de una dirección y puesta en escena atractiva, el planteo disparador del relato termina por diluirse a los primeros minutos de comenzada la acción.Si encarar la vida de una mujer madura, con la carga de una casa y una familia encima, y sus postergaciones, anhelos y cuestiones dejadas a un costado de su camino, pueden parecer lugares comunes, el asunto se resiente aún más con la falta de una resolución concreta del conflicto y debate moral que a la protagonista se le plantea al desear a un joven de otra clase social.La crisis de la madurez, la falta de aire en las relaciones, y, principalmente, la imposibilidad de avanzar ante la inmovilidad que lo inesperado, son sólo algunos de los puntos de un film que nunca termina por acercarse realmente a su personaje, y que termina por evitar tomar un verdadero partido por alguna de las ideas que contiene.Flores silvestres partía con un conflicto interesante, pero termina por armar un discurso ya visto, reiterativo, y, principalmente, aburrido.
4.0
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