Un cuento chino

Una novia de Shanghai

Cuando uno se dirige a ver una película de la sección Vanguardia y Género del BAFICI espera ver una película como Una novia de Shanghai (2016) con la apuesta formal, casi experimental que se destaca desde sus riesgos estéticos, sin solemnidad ni ambición.

Una novia de Shanghai
lunes 11 de abril de 2016
La nueva película de Mauro Andrizzi (En el futuro) sigue la lógica surrealista de su obra llevada a un contexto poco habitual para el espectador argentino: las calles de Shanghai. Hablada en mandarín y protagonizada por actores chinos, la historia se basa en una tradición milenaria china que habla de esposos post mortem, matrimonios arreglados para su lecho de muerte y así poder estar juntos en el más allá.Los protagonistas, Johnny y Hugo (Jiao Jian y Hu Chen-gwei), reciben el mensaje fantasmal de un anciano fallecido que les promete un tesoro escondido a cambio de desenterrar a su amada y enviar su cadáver para ser enterrado junto a él en su lecho de muerte. Estos vagabundos busca vidas desentierran el féretro y lo pasean por las calles de la ciudad en una imagen que será recordada en el tiempo por su fuerte impronta.A las apariciones fantasmales se suman los sueños y anhelos de los protagonistas, secundados por momentos por compañía femenina en estereotipadas rutinas chinas: la comida en puestos callejeros, las ferias de verduras en las pobladas calles, imágenes de centros turísticos, bares con karaoke y ancianos que narran su sabiduría. En estas escenas las sobre impresiones están a la orden del día para generar parodias publicitarias con imágenes llenas de humor.Mauro Andrizzi juega con la imagen conocida de la China ancestral y la extrañeza que produce una ciudad ultra moderna en la realidad, fundiendo tiempos, leyendas y relatos clásicos en una inusual historia de perdedores posmodernos.
7.0
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