Recuperando la fe

Valdenses

Como un proyecto personal en el que la revisión de un mito espera dar un poco de luz acerca de una iglesia del medioevo, el director Marcel Gonnet Wainmayer (Claudia, 2010; El provocador, primeiro filme en portuñol, 2011) se mete de lleno con la Iglesia protestante en Valdenses (2015).

Valdenses
martes 01 de diciembre de 2015
La fe Vandense fundada por Pedro Valdo fue una de las primeras versiones de la iglesia protestante y también una de las más castigadas por la censura en la época medieval. Al director los interrogantes sobre la iglesia le sirven como laboratorio de imágenes para intentar acercarse a la religión que profesa su familia y con la que convivió hasta entrada su adolescencia, y que en la actualidad es una de las que menos seguidores y fieles posee.Así en el film podremos ver dos líneas temáticas bien marcadas: una relacionada al mito de una película muda llamada Fideli per secoli, realizada por un grupo de jóvenes y con la que se intentó explorar algunos ítems de la iglesia valdense (la película de 1920 sirvió como material educativo para las nuevas generaciones). El otro vértice está enfocado en bucear en el interior de las diferentes colonias que alrededor del mundo profesan la fe con una manera bien particular de representar los preceptos de la religión. Entre esos dos tópicos es desde donde Marcel Gonnet Wainmayer construye un potente relato audiovisual, en el que la iglesia y la fe serán tan sólo el puntapié inicial para hablar sobre el hombre y sus autolimitaciones, su falta de tolerancia y su misoginia.Si bien en sus primeros films Marcel Gonnet Wainmayer poseía un objeto discursivo concreto, al ser acá un tema tan abstracto (excepto la película muda) puede construir su relato desde una puesta visual atractiva, la que no solo juega con la superposición de texturas, sino que trabaja principalmente a través de la fotografía un sinfín de posibilidades. Valdenses es una película que en el contraste de imágenes, y de cómo cada “pastor” de la iglesia aprovecha el mito para construir sentido, termina por armar un nuevo tipo de texto que mixtura y juega con las sensaciones.Todo esto termina por configurar un complejo entramado de sentido que sirve para afirmar verdades sobre la identidad valdense, la que ni siquiera en los exhaustivos testimonios que el director recaba, ni en la representación de la palabra censurada en otros tiempos, puede superar la potencia con la que termina de construir su discurso y contextualizar su propia fe.
7.0
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