Desacato a la autoridad, relatos de punks en Argentina 1983-1988 (Capítulo 2)

Porque lo que queda bien en claro, luego de ver este capítulo, pero también analizando la complejidad de la titánica tarea, que junto con su primera parte Desacato a la autoridad, relatos de punks en Argentina 1983-1988 (Capítulo 2) se define como una épica oral sobre una historia pocas veces plasmada de la música y sus tribus, y que,a partir de anécdotas, fotos, videos, música y testimonios, conforma un panorama claro y específico sobre el género musical y sus adeptos. Cada imagen seleccionada, cada entrevistado consultado, cada decisión estética, destilan pasión por lo que se narra, y demuestran que hay otro tipo de documental que se puede hacer con esmero, investigación y dedicación.Si en el primer capítulo la gesta de la película se potenciaba por la contraposición de los jóvenes al régimen militar, en esta oportunidad que profundiza en la llegada de la democracia y los nuevos objetos de lucha y rebelión, la narración busca despegarse más del testimonio directo para bucear en la anécdota, porque Patricia Pietrafesa y Tomás Makaji saben que ahí está su máxima fuente de inspiración y guía.De la llegada de la vertiente más anárquica del punk, tanto los Dead Kennedys vectores de todo, como la conexión con la literatura más cuestionada y su vínculo con la democracia, el descubrimiento de la Biblioteca Popular “José Ingenieros” como reducto cultural para todo tipo de performances, el fanzine y el volante como soporte de la propaganda, o la relación directa con las Madres de Plaza de Mayo; son sólo algunos de los hechos que se podrán ver en esta oportunidad.Mención aparte el tiempo dedicado a las manifestaciones más aguerridas en contra de la llegada de Mc Donald’s a la Argentina, como muestra de algunas de sus luchas más homogéneas y en las que todos los miembros del movimiento estuvieron de acuerdo y unidos.Desacato a la autoridad, relatos de punks en Argentina 1983-1988 (Capítulo 2) es una necesaria reflexión sobre la cultura joven, y sobre cómo esta se encarna en palabras y recuerdos, pero también es la exploración de la memoria como mito fundante. Sin esa memoria, gráfica, visual, verbal, y en imágenes, que conforman el contexto sobre el cual se apoya este film, nada hubiese sido posible, y mucho menos, el lograr tal empatía con su objeto de discurso que emana libertad, rebelión y energía en cada fotograma que presenta.