20 años breves

Dirigido por Bebe Kamin, 20 años breves (2015) comienza cuando a mediados de la década del 90 una serie de cineastas, encabezados por Luis Puenzo, y estudiantes, entre los que se encontraba Pablo Trapero, pugnaban por Ley de Cine. Con la industria cinematográfica casi muerta, los estrenos nacionales anuales no superaban los 20 o 30, y las perspectivas aún peores, el sector se unió para revertir esa situación. Dentro de los pocos que filmaban, por las condiciones que se imponían, se encontraban los viejos dinosauros del cine y las nuevas generaciones se veían imposibilitadas de acceder a realizar una película. Dicen que toda crisis es una oportunidad para el cambio y el 95 es considerado el año bisagra para el cine argentino. A través de un concurso organizado por el INCAA se llama a nuevos cineastas para filmar un cortometraje que integraría un film colectivo. De ese primer llamado aparecen los que, en su mayoría, marcarían el nacimiento del Nuevo Cine Argentino cambiando el rumbo de la historia para siempre. Historias Breves tuvo su génesis en un contexto social y cultural que poco tiene que ver con lo que sucede en la actualidad pero que 20 años después sigue siendo uno de los pocos concursos del estado que financia un cortometraje. A través de testimonios de cineastas, productores, jurados y críticos, intercalados con making off de varios de los trabajos que formaron parte del alguno de estos films colectivos, se va construyendo un panorama de los últimos veinte años de la cinematografía argentina y como los Historias Breves fueron parte de ese cambio de paradígmas. Cuáles eran las condiciones para filmar una película en el 95 y como es hacerla en el 2015 es la conclusión final que propone, aún sin quererlo, 20 años breves, y verlo en esa perspectiva no deja lugar a dudas que es de necios no reconocer los logros conseguidos en materia audiovisual.