Solo

La historia, bastante compleja por cierto, se centra en Tomás un militar casado con Teresa y ¿padre? de un no vidente llamado Lucas. Enseguida, aparecerá Glenda, la supuesta hermana de la esposa con quien descubriremos que Tomás tiene un romance. Pero la historia no solo va por el lado del triángulo amoroso sino que además suma un hecho de tráfico de sustancias ilegales en el que Tomás se verá envuelto. En resumidas cuentas la operación ilegal sale mal y a Tomás lo busca todo el ejército. Glenda no solo es la amante, el hijo ciego es el nieto y a esa altura la película se convirtirá en una suerte de bizarreada con innumerables situaciones que no hacen más que confundir al espectador y hacer que todo naufrague en un mar de delirios. Dirigida por el venezolano José Ramón Novoa, Solo hace agua por donde se la analice. Además de la pretenciosidad a la que aspira, con situaciones mal resueltas que en algún momento quieren parecerse a Oldboy (2003), remarca con música escenas a las que los silencios le hubieran sentado mucho mejor o recurre a cuento clisé sea necesario para hacer entender lo inentendible. En síntesis, Solo es una película que tanto desde lo técnico como de lo actoral funciona, el problema es todo lo demás. Y no es para nada poco.