En busca del humor perdido

Forajidos de la Patagonia

El cine argentino muchas veces es reacio al abordaje de ciertos géneros como el absurdo y cuando la hace falla en las formas ya sea por ambición o todo lo contrario. Pero Forajidos de la Patagonia (2013) logra revindicar el género haciendo lo que muy pocos pudieron: una película “seria” aunque se apueste a la risa.

Forajidos de la Patagonia
miércoles 29 de octubre de 2014
Dirigida por Damián Leibovich, Forajidos de la Patagonia narra la historia de Pancho, un aspirante a director de cine que necesita financiar su ópera prima. Para hacerlo recurre a una vieja leyenda que habla de un botín oculto en la Patagonia por Butch Cassidy antes de huir. La pista para encontrarlo es un cuadro que el mismísimo Butch pintó señalando el lugar exacto. A partir de esa premisa todo lo que venga será tan delirante como la propia leyenda.Mezclando el western con la comedia de aventuras, Forajidos de la Patagonia es una película de esas que no pretende más de lo que es. Con mínimas aspiraciones, Leibovich logra un film acabado y prolijo desde lo técnico sin la necesidad de recurrir a grandes efectos ni a una mega producción. Esto también es producto de contar con una historia bien escrita (por Juan Cruz Varela) en la que el absurdo se apodera de cada una de las situaciones que irán apareciendo pero sin caer en lo bizarro o chavacano.Lo más cercano a Forajidos de la Patagonia puede ser la mejor época de Farsa Producciones, el cine de Néstor Montalbano o el humor de Diego Capusotto, pero solo por buscar un lugar de comparación porque Leibovich logra darle un toque personal que hace que Forajidos de la Patagonia se diferencie del resto, posicionándose como una propuesta más que interesante dentro de su estilo.
6.0
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