Sexo, drogas y albañilería

La perrera

La perrera (2006) de Manuel Nieto nos adentra en un pueblo desolado donde escasean las mujeres y la única opción de trabajo es la construcción.

La perrera
miércoles 17 de septiembre de 2014
Un adolescente (Pablo Riera) en un pueblo desierto llamado La Pedrera no sabe que hacer con su vida. El sexo es parte de esa búsqueda en donde los excesos de hormonas abundan debido a que la actividad principal es la albañilería. En este balneario de la costa uruguaya los habitantes son en su mayoría hombres, las mujeres escatiman y el trabajo físico no es una opción. David es echado por su padre de su casa, por haragán y falta de iniciativa y, a partir de ahí, buscará su propio camino en donde la construcción de la casa propia tendrá mucho que ver. Las personalidades se forjan por respeto, infundado por las más primitivas actitudes relacionadas con el machismo. Pero si bien David tiene las mismas necesidades que los demás es un tanto mas sensible que el resto. Su intento por estudiar quedó abandonado pero no sus intenciones de salir de ese ambiente. Otro elemento es la droga. Los alucinógenos que consumen los personajes como vía de evasión intensifican el recorrido sin rumbo de David. Se produce un contraste entre las playas paradisíacas que se ven en el pueblo y la sensación de encierro de David. La perrera deambula por los espacios desolados del Uruguay donde transcurre la acción. Los sonidos transmiten la misma sensación de abandono que percibe el protagonista. Film lento y sin objetivos narrativos claros -al igual que David- que encuentra en los largos, y a veces incómodos, planos las razones de asfixia de su protagonista.
7.0
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