El futuro del aprendiz

Rafaela

Rafaela (2012) es la última película de Raúl Beceyro que, en su extensión de 67 minutos proyectada en 15 BAFICI, documenta el antes y el después del éxodo escolar a través de la reflexión de dos generaciones: la juventud actual y la de hace 50 años atrás. En el film, la acción de registrar las expectativas de los alumnos tras salir del secundario devela las decisiones que sostienen el pasaje hacia la adultez y, más todavía, la ardua tarea de responderse a sí mismo quién ser y no desistir en el intento.

Rafaela
A propósito del aniversario de la promoción 1961 de la Escuela Comercial de Rafaela, Beceyro asiste al festejo para reencontrarse con sus ex compañeros de curso. Una ocasión propicia para entrevistarlos en una acción que uniera dos universos distanciados en el tiempo: los sueños de una juventud lejana y los aciertos (o desaciertos) de la vida adulta actual. Sea entonces o ahora, el “qué querés ser cuando seas grande” es un interrogante que proyecta luces y sombras sobre un dilema instituido de ser alguien en el mundo y del que nadie parece escapar. Así, el ejercicio reflexivo del realizador se trasforma en una indagación etnográfica que busca comprender el escenario corriente de la cuestión que, aun resonante en la mente de las nuevas generaciones, tiende a trazar una negociación entre la realización personal, las estructuras del ámbito institucional y el mandato social.Es importante subrayar que el rodaje fue producido por el Taller de Cine que el mismo Beceyro dirige en la Universidad Nacional del Litoral, dado que la estética del documental transmite la sensación de ser un trabajo institucional. Por ello, es menester anticipar que, en cuanto a los aspectos formales, Rafaela tiene la clara intención de no hacer una apropiación de las potencialidades que brinda el aparato cinematográfico. Esto es, existe una estética de narrativa sencilla sin el mayor despliegue visual y sonoro. En este sentido, el documental se desarrolla sobre un andamiaje de entrevistas directas, con encuadres cerrados y un tipo de iluminación más parecidos al tipo televisivo. La decisión de una presencia continua de la voz del entrevistador señala que Beceyro optó por un estilo de autor en el que no se oculta la formulación del interrogante y que lo aleja de los parámetros naturalistas ya que todo lo dicho allí es una formulación que se desprende de la búsqueda concreta del realizador. Rafaela quizás sea el tipo de documental que más se habitúe a ver en un canal educativo que en la programación de un festival de cine independiente. Aun dicho esto, de quien se trata es de Beceyro que, reconocido por su trayectoria como realizador, docente y teórico, resulta pertinente saber sobre las experiencias audiovisuales en las que participa.
5.0
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