Un amigo para Frank

Un amigo para Frank relata la vida de un hombre mayor (Frank Langella) que vive solo y tiene como pasatiempo visitar la antigua biblioteca de la ciudad, en la que trabaja Jennifer (Susan Sarandon). Como Frank atraviesa algunas situaciones de pérdida de memoria, su hijo Hunter (James Marsden) decide regalarle un robot para que lo cuide y ayude en sus tareas cotidianas. Si bien un primer momento el anciano se resiste a compartir la vida con el programado androide, con el correr de los días descubre que es un excelente compañero y que puede convertirse en el coequiper perfecto para volver a planificar su antigua “actividad”.¿Qué sucede con las personas mayores cuando los hijos crecen y se van de casa? ¿Cuál es el verdadero lazo familiar que los une? ¿Cómo se manejan la culpa y la responsabilidad? Estas son algunas preguntas que surgen luego de ver Un amigo para Frank, porque aunque podría definirse como una historia relativamente simple, posee numerosos aspectos relevantes con los que los espectadores se sentirán identificados.   Jake Schreier logra una película dinámica que sorprende por momentos y que expone, sin golpes bajos, diversos temas como la amistad, la familia y la finitud de la vida. Se destaca la actuación de Frank Langella y el contrapunto que logra con el robot. Un vínculo cómplice que por momentos emociona y recuerda al establecido en la película El hombre bicentenario (Bicentennial Man, 1999).Ganadora del Premio Alfred P Sloan en el Festival Internacional de Cine de Sundance 2012, y del Gran Premio del Público en el Festival de Sitges 2012, Un amigo para Frank es una fórmula perfecta (que ya fue probado en otros films) de emoción, intriga, ciencia ficción y comedia, que invita a reflexionar sobre las relaciones humanas.