Somos mucho más que dos

El limpiador

El joven director Adrián Saba propone a partir de una situación inusual el encuentro entre dos seres que casi como diría el film “no son nadie”. El desafío del realizador es recrear, modificar esa supuesta invisibilidad. La mirada de Saba engrandece cada etapa de este vínculo con imágenes que hablan por sí solas, que van desde la más extraña ternura hasta la frialdad y el miedo.

El limpiador
martes 27 de noviembre de 2012
La ciudad de Lima padece la invasión de un virus que en apenas unas horas termina con la vida de las hombres y mujeres. Al parecer una enfermedad extraña e indescifrable para la medicina, pero altamente contagiosa. Eusebio (Víctor Prada), como declara el título del film, es el limpiador, quien tras la muerte de alguna persona pasa por allí para desinfectar y limpiar los rastros del virus y de sangre. En una de esas limpiezas encuentra a Joaquín (Adrián Du Bois), un niño de ocho años cuya madre fallece a causa del virus. Sin orfanato disponible para poder dejar al niño, Eusebio no encuentra otra alternativa más que alojarlo en su humilde casa e intentar buscar a algún familiar.La muerte es el gran tópico que abraza la película de Saba. Ella está ahí dejando sus huellas, marcando a los personajes. Pero lo que comienza siendo un film sobre lo absurdo e inexplicable de la muerte se transforma de a poco en una obra llena de poesía, donde los planos recrean las ausencias, a veces la soledad, a veces la tristeza, pero fundamentalmente la condición humana. Porque el vínculo que entablan Eusebio y Joaquín siempre se mantiene en la extrañeza del uno hacia el otro, y los cambios que van sucediendo son sutiles pero altamente significativos para ambos.Joaquín encuentra su lugar en la casa de Eusebio adentro de un placard y desde ahí se comunican. Eusebio no fuerza a Joaquín a salir de allí pero le regala una caja con dos agujeros para que se sienta protegido fuera de allí. Y a partir de ahí, de gestos simples y espontáneos, la relación que empiezan los transforma. Joaquín reconoce a Eusebio como un ser que lo protege, que lo cuida, y Eusebio se deja modificar por Joaquín, dejando que aparezca algo de vida allí dónde sólo había muerte.El cine del director peruano es un cine de austeridad, que cuenta una historia pequeña, donde los momentos felices no se presentan, se deben encontrar. La ópera prima de Adrián Saba consigue profundidad en su planteo, con imágenes efectivas, conmovedoras y llenas de emoción.
8.0
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