Nazis, mujeres y el mismísimo demonio

La colina del Diablo

La suma de todo lo que podría definirse como “El Mal” para el hombre occidental contemporáneo está condensado en La colina del Diablo (The Devil’s Rock, 2011), una divertida película neozelandesa de terror que con sólo tres personajes y una gran construcción del suspenso genera el plus necesario para entretenerse a lo grande.

La colina del Diablo
domingo 22 de abril de 2012
De los desopilantes relatos acerca del nazismo y “el eje del mal”, surge esta historia vinculada a dos soldados aliados que llegan a una base militar nazi ubicada en una isla del Canal de la Mancha. En ella encuentran un edificio deshabitado y mucha sangre. Un solo oficial de las SS sigue en pie, con la misión de buscar en la magia negra armas de destrucción masiva para el Führer. El demonio invocado tendrá la forma de una seductora mujer.La colina del Diablo además de ser absolutamente entretenida, pone al protagonista masculino frente a todos los males de la actualidad: el nazismo, las armas de destrucción masiva y los poderes de seducción de una mujer. Sin saber bien cuál de todos es el más peligroso, deberá sobrevivir al origen del mal.En el comienzo de la película, cuando los dos soldados aliados desembarcan en la isla, circulan por un campo minado con cuidado. Es en el preciso instante en que uno de ellos empieza a hablar de mujeres de pechos grandes, cuando pone su vida en peligro: pisa una mina. El inicio del film adelanta lo que vendrá luego, el mal con cara de mujer seduciendo y luego devorándose a los hombres.Pavada de simbología, divertida como todo el planteo de la película, que además cuenta con una impecable construcción del suspenso y mejor manejo de la tensión dramática que va en ascenso continuamente. No por nada La colina del Diablo es una gran película, no necesita más que tres personajes en escena para atrapar literalmente al espectador…masculino.
8.0
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