No tengas miedo

Luisa (Michelle Jenner de adolescente) es una niña que vive con sus padres (Lluís Homar y Belén Rueda) una felíz infancia. Un día, los juegos de su padre se tornan perversos y los abusos del mismo se vuelven cotidianos. Ya de adolescente, Luisa es una joven traumada, imposibilitada de rehacer su vida con normalidad. No puede deshacerse del todo de su padre, que vuelve una y otra vez en forma de fantasma y de padre tierno al mismo tiempo.No tengas miedo se enfoca en las consecuencias del abuso infantil y los traumas que acarrean quienes sufrieron el maltrato. La focalización en el personaje de Luisa expresa sus traumas internos. Ya desde el comienzo de la película tenemos un primer plano de la protagonista siendo pequeña. Ella camina junto a sus padres pero la cámara reencuadra sólo a la niña, obligando al espectador a compartir los sentimientos inocentes de la pequeña. El planteo propone una identificación única con la protagonista y sus emociones contrariadas, vivenciando desde sus propios sentimientos el mal que se avecina en su padre. Sin embargo, las escenas del abuso propiamente dicho son cercenadas por un marco de puerta, un fuera de campo o un fundido a negro. En tales situaciones traumáticas la cámara se encuentra posicionada en un plano anterior al del hecho, dejando por un lado la identificación con la niña para ubicar al espectador como mero testigo omnipresente del acto.Mediante dichos recursos, Montxo Armendáriz indaga de forma sutil, elocuente y frontal una temática durísima, promoviendo así un llamado de atención ante el tema. En No tengas miedo entonces, el espectador accede a información en complicidad con la protagonista que lo impulsa a tomar cartas en el asunto. El mensaje es claro: No tengas miedo de hacerlo.