Venganza despiadada

Cataleya (Zoe Saldaña, el lado femenino de la historia de amor de Avatar, 2009) es una niña que vive en Colombia, cuando una pandilla entra violentamente a su casa reclamando una deuda ligada al narcotráfico, y asesina delante de sus ojos a sus padres. La niña logra a escapar a los Estados Unidos  y queda bajo la tutela de su tío, que la entrena en el oficio de los asesinos a sueldo. Cataleya aguardará pacientemente tener la mayoría de edad así como adquirir las habilidades necesarias para vengar la muerte de sus padres.Si de historias de venganza hablamos, Venganza despiadada se impone como un relato más al respecto, siempre funcional y efectivo (¿O Jean Claude Van Damme no hizo su carrera en base a esta fórmula?). Sin embargo hay algo que no funciona, y es la extensa duración del film por un lado, casi dos horas de duración, y los motivos que justifiquen la sed de venganza de la protagonista.Si Búsqueda implacable se asigna como el mejor exponente de las producciones de acción de Luc Besson, es porque el guión daba los motivos necesarios para demostrar que la niña secuestrada era lo único que daba sentido a la vida del personaje interpretado por Liam Neeson. Hecho que justificaba la masacre que el tipo haría en pos de recuperar a su hija. La primera media hora de película se tomaba el trabajo de construir la relación entre ambos.En Venganza despiadada, el asesinato de los padres de Cataleya, sorprende tanto a la protagonista como al espectador. La joven interpretada por Zoe Saldaña deambulará por Estados Unidos sin rumbo como un ser solitario sin corazón. Suponemos que es debido a su trauma infantil –el asesinato de sus padres- pero la venganza tarda tanto en materializarse que los motivos pierden fuerza.En el medio, hay una serie de relaciones entre la protagonista y su tío primero, y un novio a quien visita sorpresivamente después –que parece una excusa para desnudar a Saldaña e inventar escenas de sexo- que se pierden en la finalidad de la venganza, ralentizando la fluidez narrativa.Por lo tanto, Venganza despiadada es un paso en falso en las apuestas de acción marca Luc Besson. La versión femenina y sensual de la violencia que plantearon en el personaje de Saldaña, prometía mucho más que el resultado final obtenido. Una pena.