Cine por la Inclusión

Mía

Mía (2011) es la primera incursión en el largometraje del actor, guionista y director Javier Van de Couter. Luego de dirigir el mediometraje experimental Perro amarillo (2005), se sumerge de lleno en las huestes del séptimo arte con un melodrama cuyo principal protagonista es una travesti en busca de la felicidad.

Mía
martes 08 de noviembre de 2011
Ale (Camila Sosa Villada) es una travesti cordobesa que se dedica a cartonear por las noches y a coser durante el día. Mientras cirujea ve cómo un hombre arroja una caja llena de objetos, entre ellos un diario íntimo. Ale comienza a leerlo y descubre que son las anotaciones de la Mía del título, que se suicidó un tiempo atrás. Mía, a pesar de la infelicidad, tenía todo lo que Ale no puede tener y es por eso que decide tomar su lugar, su vida, su familia.Javier Van de Couter articula la trama como un melodrama moderno. Un personaje sufrido pero esperanzado. A través de Ale y la relación que emprenderá con Manuel (Rodrigo de la Serna) y Julia (Maite Lanata) se hablarán de otros temas con visiones contrapuestas. Hay esperanza pero también desazón. Mientras Ale intenta salir de la marginalidad escuchamos las voces de quienes creen que no hay esperanza y sólo queda aceptar la resignación. También hay exclusión y maltrato pero desde el opuesto vemos autoexclusión que devendrá en la formación de un ghetto. Hay contradicciones como en la vida y trabajar sobre los diversos puntos de vistas y opiniones hacen que la historia suene a realidad más que a ficción. No hay una construcción poética del mundo circundante sino más bien trágico.Mía es un cine de rupturas. De entrada se sabe que la protagonista es una travesti y que además su personaje tendrá el rol de heroína, hecho que de por sí rompe con todos las estructuras convencionales. Hubiera resultado imposible imaginar diez años atrás una película “seria” protagonizada por una travesti que lucha por sus derechos, no reniega de lo que es y que además reemplazará el rol materno buscando constituir una familia.Habrá quienes vean lo superficial y digan que Mía es una película sobre una cartonera travesti marginal que quiere ocupar el lugar de la mujer que ya no está. Aunque aplicar está lectura sería no ver lo esencial. Javier Van de Couter lleva la historia hacia otras lecturas, otras hipótesis mucho más interesantes y potentes. Contradictorias como la vida misma, pero creíbles. En donde hay desesperanza pero también la idea de un futuro mejor. Un futuro con menos violencia y más inclusión.
8.0
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