Los Ministros

Joseph Bruno (Harvey Keitel) es un veterano policía que sigue después de muchos años el irresuelto caso de su compañero asesinado. Tiempo después, un crimen de características similares lo pone de vuelta en acción tras la pista de Dante y Perfecto (John Leguizamo), dos hermanos mellizos traumados por la muerte de sus padres y su hermano, Pastor de Iglesia. Las vueltas –del guión y de la vida- los ubican como los principales sospechosos de la tragedia.Los tiempos pasaron y Harvey Keitel ya no tiene los papeles que merece. Sin embargo, el actor de setenta y tres años, oriundo de Brooklyn, parece ser el indicado para poner orden en las salvajes calles gobernadas por traficantes y fanáticos religiosos. En ese universo se desarrolla Los Ministros, un policial con música de hip hop que va perdiendo atractivo por los desacertados recursos televisivos de su realización.Se visualiza un presupuesto escaso en las distintas imágenes del film, pero no es excusa para abusar de los ralentis en momentos de tensión, los flashes blancos o los recuerdos "explicativos" con iluminación sobre expuesta. Estos elementos condena a Los Ministros a la categoría B definitivamente.A pesar de lo mencionado, la película es una buena oportunidad para ver al gran Harvey Keitel en pantalla, moviéndose “en el barrio” como nadie más puede hacerlo y enfrentándose al loquito de Leguizamo, aquí por partida doble.