El tiempo no para

8 minutos antes de morir

Si en En la luna (Moon, 2008) Duncan Jones ponía en conflicto la clonación humana, en 8 minutos antes de morir (Source Code, 2011) hace algo similar tomando elementos de su ópera prima para hablar de biotecnología e impacto social.

8 minutos antes de morir
miércoles 22 de junio de 2011
Colter Stevens (Jake Gyllenhaal), un capitán del ejército de los EE.UU, despierta en un tren sin saber cómo terminó ahí. Minutos más tarde, una bomba volará la formación y repentinamente despertará en una unidad de aislamiento tecnológico. Colter deberá regresar mentalmente al tren cada vez que sea necesario para descubrir en ocho minutos quién fue el verdadero culpable del atentado y evitar otros desastres terroristas.El hijo de David Bowie resultó ser uno de los más atractivos dentro de la camada de nuevos directores. En su ópera prima logró mantener la tensión dramática poniendo en escena un sólo personaje, algo que hiciera Rodrigo Cortés un año más tarde en Enterrado (Buried, 2010). A partir de un argumento que recurría a la ciencia ficción creó un debate sobre la manipulación biotecnológica. En su segunda película reconfirma no sólo su talento para concebir una obra mezclando los más variados géneros cinematográficos -thriller, ciencia ficción, drama romántico, acción- sino también su interés personal por el tema.En este caso Jones ya no pone en escena a sólo un personaje aunque, en cierta forma, sí se encontrará a su merced frente al peligro. El capitán Stevens estará rodeado de personajes que en el fondo funcionarán como objetos cuyas presencias o ausencias no modificarán el relato. Otra similitud entre ambas obras puede encontrarse en el personaje manipulador. Mientras En la luna era llevado a la perfección por Kevin Spacey, en 8 minutos antes de morir ese rol es para Vera Farmiga (Amor sin escalas, 2009), la encargada de llevarlo al pasado o devolverlo al presente con el sólo fin de ser una ayuda para la humanidad sin importar razones personales, según le dice.Mientras en En la luna había una construcción minimalista del espacio y todo pasaba más por los diálogos que por la acción, en 8 minutos antes de morir esos elementos se conjugan a la perfección y ya no habrá únicamente palabras sino escenas de alto impacto visual que además de entretener servirán para reflexionar sobre una realidad que bien podría estar ocurriendo en el presente, a pesar de que para muchos sea nada más que ciencia ficción.Duncan Jones incursiona en el cine hollywoodense con una historia para nada alejada de lo que la industria pretende pero sin traicionarse a sí mismo. Un brillante thriller futurista que habla del presente y sus consecuencias sobre cada uno de nosotros de manera individual y como sociedad.
8.0
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