Sobre curas, pedofilia y justicia

Agnus Dei, Cordero de Dios

El documental de la realizadora mexicana Alejandra Sánchez, Agnus Dei, Cordero de Dios (2011) se centra en los abusos sexuales perpetrados en menores de edad por parte de miembros de la iglesia católica.

Agnus Dei, Cordero de Dios
martes 12 de abril de 2011
El hecho que relata el film se hizo público en 2007, cuando Jesús Romero Colín presentó ante las autoridades judiciales de México una denuncia por los delitos de abuso sexual y violación bajo custodia ocurridos cuando era menor de edad. A pesar de la denuncia, casi cuatro años después de haberla realizado, las autoridades no han citado a declarar al sacerdote implicado y la iglesia sigue haciendo oídos sordos al asunto.Agnus Dei, Cordero de Dios maneja varias líneas de acción para armar la historia. La primera es pura y exclusivamente el relato por parte de la víctima de cómo fueron ocurriendo los hechos y la manipulación sufrida por parte del sacerdote hacia el menor, desencadenando en el abuso. Otra de las líneas nos conduce por el rol que cumplía la familia en ese momento y como el fanatismo religioso enceguecía lo que estaba ocurriendo. El tercer tramo de la investigación se centra en la defensa y ocultamiento de la iglesia sobre quienes cometen actos de pedofilia. Mientras que las últimas líneas, y por cierto las más impactante, están reflejadas en la búsqueda del cura violador por quien fuera el abusado para poder entender el hecho y cómo se inculca, sobre nuevos seminaristas, una castidad que termina en perversión.Entre los múltiples recursos que utiliza la directora para armar un relato dinámico, a pesar de la dureza de lo que cuenta, es la utilización de una cámara oculta para poner al scerdote acusado en evidencia y confrontarlo frente a quien fuera su víctima, elemento muchas veces visto en programas de TV pero rara vez en el cine y que en cierta forma es  lo más cuestionable de la obra pero a su vez le otorga al cine un valor hasta ahora ignorado: el de ser un paladín de la justicia.Ante la ausencia de jueces que encarguen de sacar a la luz la verdad, el cine toma un valor que antes no tenía y es en Agnus Dei,  Cordero de Dios en donde encuentra la mejor forma para hacerlo, poniéndole voz a un hecho que las esferas políticas, judiciales y eclesiásticas prefieren enmudecer y que de alguna manera  puede evitar que siga ocurriendo
8.0
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