El experimento

Remake del homónimo film alemán, El experimento, es como su nombre lo indica una prueba a la que se someterá a un grupo de hombres a vivir dentro de una cárcel durante 14 días. Unos oficiaran de presos y otros de guardia cárceles. El fin nunca lo sabremos, lo que sí queda claro es que en minutos todo se les irá de las manos, incluyendo la película.Resulta casi imposible no caer en la comparación de ambos films, más que por las similitudes por las diferencias. Desde lo narrativo el remake resulta bastante pobre en los datos que aporta. Nunca se entiende el motivo del experimento, ni la finalidad, algo que la original se encargaba de remarcar y subrayar. En la nueva versión la justificación de todo pareciera estar puesto en las escenas de violencia, pero sin llegar a la brutalidad con las que las mostraba el film alemán. Es como que quisieran focalizar en el comportamiento humano y el abuso de poder pero sin llegar a una exploración total, centrándose sólo en algunos aspectos mínimos y efectistas.Tampoco queda claro dentro de la historia porque el la especie humana que representa el exterior nunca actúa ni toma cartas en el asunto, aún cuando el hecho se les va de las manos. En la original se perdía el control total y los mismos creadores pasaban a ser rehenes del experimento,  algo que no ocurre en la versión hollywoodense en donde tampoco se sabe porqué los responsables nunca aparecen en el lugar de los hechos.Adrien Brody que ganó un Oscar por su actuación en El pianista (The Pianist, 2002) de Roman Polanski es el encargado de llevar adelante el entramado del film, lo que nunca se entenderá es porque después de haber realizado un trabajo actoral tan sorprende como su personificación de Wladyslaw Szpilman no pudo volver a elegir un papel que al menos le dé cierta reputación actoral, reputación que con El experimento acaba de perder casi de manera completa.A falta de ideas Hollywood compra derechos de películas que como es su costumbre termina por arruinar. No sería mejor que estrenen las originales o que por lo menos aprendan un poquito de ellas, animándose a mostrar una realidad que ellos mismos tratan de ocultar.