Tarantino a la Tailandesa
Chocolate
Prachya Pinkaew era un tailandés prácticamente ignoto por estas latitudes del planeta hasta que su última película, Chocolate (2008) se convirtió en la gran revelación de la edición 2009 del BAFICI, agotando en todas sus funciones, con aplausos finales incluidos. Finalmente se estrena comercialmente directo al dvd en la Argentina.
La trama no es para nada complicada: chica autista, hija de una ex mafiosa enferma de cáncer, sale de cacería a lo Uma Thurman en Kill Bill (2003), para cobrar viejas deudas económicas de su madre, pero ante la negación de los morosos, debe recurrir a las artes marciales extremas para cumplir con su cometido.La historia poco tiene de seria y creíble, pero Chocolate va más allá de lo verosímil y vira del melodrama a la acción en un parpadeo de ojos. Su estilización extrema de la imagen y algunas fallas de guión que son disimuladas gracias a la acción a montones que la película propone, a partir de coreográficas peleas donde reposa toda su inventiva, sumando toques de humor perfectos para suavizar la violencia derrapada.Con un estilo tarantinesco –no sabremos quién copió a quién- y mezclando animé con realidad, el film se asienta a base de luchas coreografiadas de una manera casi milimétrica. Así Chocolate se convierte en una de las grandes películas de culto en materia de artes marciales.
8.0
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