Rocknrolla

Guy Ritchie vuelve con Rocknrolla a sus fuentes, aquella idea de film de varios personajes del mundo del hampa relacionados por un mismo objetivo: obtener dinero. Las historias de traiciones se van cruzando dando tantos giros de guión como la duración del film lo permita.Esta idea, que tiene sus bases en su primera película Juegos, trampas y dos armas humeantes y que siguió con Snatch, vuelve a reiterarse luego de aquel bodrio protagonizado por Madonna que se llamó Insólito destino. Y si, a Guy le sientan mejor las historias de chicos malos. ¿Pero que agrega esta a las anteriores?Nada. Como en Snatch actúan actores de prestigio (Tom Wikilson, Gerard Butler y la nunca tan bella como aquí Thandie Newton) pero no alcanza para desprenderse del estereotipo y superficialidad con que trabaja los personajes sin desarrollar a ninguno de ellos. Claro, Ritchie concibe a sus criaturas como si provinieran del comic, y así se ve en pantalla.El resto, tanto la trama como los efectos visuales (enlaces, transiciones y demás), busca más el impacto que un desarrollo dramático de cualquier situación. El resultado es un film mas con la ya trillada fórmula “Guy Ritchie” que no hace más que confirmar que este muchacho tuvo una sola buena idea en su vida… y no fue precisamente casarse con Madonna.